miércoles, 29 de febrero de 2012

Rocanrol, y libros voladores


"El fantástico libro volador del Señor Morris Lessmore", el cortometraje animado que ganó el Oscar este año. Y no, no es de Pixar. Este año, hubo un nuevo ganador en la lista de cortos animados y es del estudio de animación MoonBot. Y, como le dije a una amiga, cuando veo que hay gente que es capaz de hacer cosas así, se me llena el alma de alegría.





Fanáticos de las animaciones y amantes de los libros, atentos a esta joya. El señor Morris Lessmore y sus libritos son de verdad fantásticos.


Y pueden verlos AQUI.

 

Pienso...

By Robert Doisneau


Es fácil vivir en el mundo siguiendo los dictados del mundo; es fácil vivir en soledad según nuestros propios dictados. Pero el gran hombre es aquel que, en medio de la multitud, mantiene con impecable dulzura la independencia de la soledad.


               Ralph Waldo Emerson (1803-1882)





lunes, 27 de febrero de 2012

My blueberry nights (2007)


Hay dos cosas que me encantaron de esta película con gusto a tarta de arándanos, pasada la medianoche en un bar inglés: las tomas fotográficas, y la música. Desde el punto de vista actoral, llama la atención el debut de la cantante Norah Jones, para nada desdeñable (pero tampoco remarcable). Sin embargo,  su canción “The Story” con la cual comienza este largometraje, con un primerísimo primer plano de alguna cosa rica que no se entiende bien que es… hasta que después ¡obviamente se sabe! nos enganchan desde el principio.  





 My blueberry nights es una película que narra búsquedas. Búsquedas de distintas cosas, de acuerdo desde donde se lo enfoque, si tenemos en cuenta que los protagonistas son una chica traicionada por su novio, el melancólico inglés dueño de un bar donde todos dejan sus llaves, una jugadora de póker con problemas con su padre, y un policía alcohólico que no puede olvidarse de su ex esposa. Hasta ahí, las piezas. Kai Wai Wong se encarga de ensamblarlas, y el resultado es una película con un ritmo lento, a veces desconcertante, con canciones de (nada menos que) Otis Redding, Ruth Brown, Amos Lee, Cat Power y naturalmente, Norah Jones, entre otros.




A veces no es necesario moverse a ningún lado en busca de lo que necesitamos. Pero cuando nos vamos, y después volvemos, descubrimos que aquello estuvo siempre ahí, y que estaba para nosotros. Como esa porción de pastel que nadie más quiso probar.





sábado, 25 de febrero de 2012

Chico equivocado I

Pienso en vos. Y, de alguna manera, todo lo que pienso cuando pienso en vos...


... tiene que ver conmigo.

Escisión. Extinción. Extirpación. Formas de sacarte de mi mundo.


Tengo las palabras pero no las agallas.

Y es que todavía no quiero...

...

¿Entendés? =) 




* El cuadro Nº 3 es una tira cómica del dibujante Ricardo Siri Liniers, alterada gráfica y textualmente a los fines de esta entrada.
* Si le interesa el final de esta historia, pulse AQUÍ

viernes, 24 de febrero de 2012

El regreso

Cuando lo conocí, él estudiaba Derecho y además trabajaba como una bestia. Había descubierto la fórmula de no dormir, se veía. Leía cuanta cosa le caía en las manos y le gustaba tomar vino y escuchar historias y opiniones. Era una esponja de absorber palabras, siempre callado, siempre curioso.
Un buen día él mismo descubrió quién era. Supo de golpe, como en una revelación, para qué había aprendido todo lo que sabía y a quienes iba a entregar todo lo que fuera capaz de dar en el tiempo de vida que pudiera vivir. De golpe se llenó de asco y de apuro. Fue el día en que lo echaron del empleo, porque le apagó un pucho en la cabeza al gerente, y la noche en que decidió dejar de estudiar porque descubrió que el Derecho no existía. El caballo hace al jinete y el bocado al diente: el Derecho era el derecho de muchos hombres a hacerse puré bajo la suela de pocos. Mandó todo a la mierda y se dedicó a organizar la rabia, como el decía, durmiendo donde fuera y comiendo si había. Lo que pasara con él, se le importaba un carajo. Había aceptado su destino cuando supo cuál era, o lo había elegido, no sé, pero sin hacer ningún drama con eso, como si la pobreza y el peligro de morir fueran una fiesta. Se había dado.
Darse. Él sabía que no hay alegría más alta.





miércoles, 22 de febrero de 2012

Elliott Smith, un genio.

¡Play al enlace de abajo para leer este post!



Escuchar a Elliott es sumergirse en una cadencia nostálgica y silenciosa que nos revela el lado más melancólico de nosotros mismos. Es música que, de alguna manera, me conecta de vuelta conmigo misma.




Como mejores álbumes recomiendo XO y Figure 8, aunque tengo un particular cariño por Either/Or, primer disco suyo que escuché, y que contiene la canción de la banda sonora de la película Good Will Hunting (En busca del destino), Say Yes. 




 XO es un álbum buenísimo. Todas las canciones parecen estar unidas por el mismo designio de fatalidad. Comienza de manera extraña, casi alegre, y el final es desgarrador. Su última canción, I didn't understand reza: "...entonces me dejarás solo como debería estarlo, esta noche, mañana y todos los días" "...solías hablarme de amor, y pintabas paisajes de un país de nunca jamás. Y yo podría haber ido a ese lugar, pero no lo entendí... no lo entendí"
 

Bueno, de cualquier manera, más que alentarlos a escucharlo quizás estoy sonando un poco demoledora. Sencillamente digamos que es un genio, pero no lo escuchen un día domingo nublado.




lunes, 13 de febrero de 2012

Historias de cronopios y de famas - Julio Cortázar

"Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan".






Cuando me preguntan por qué libro de Cortázar se puede comenzar, siempre recomiendo éste. O quizás, Un tal Lucas. De cualquier forma, es imposible no enamorarse desde la primera letra. Entre su Manual de instrucciones (al que corresponde el fragmento al comienzo de este post) hasta sus Historias de cronopios y de famas, pasando por su maestral nómina de Ocupaciones Raras y un poco de Material Plástico, este grandísimo cronopio nos llena de alegría el corazón y nos dan ganas de cantar el canto de los cronopios, perdiendo lo que llevamos en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.
Es imposible no enamorarse, como digo, de su encantador modo de ver la vida, de esos inventos suyos que nos sacuden de pronto el letargo y nos sugieren otras maneras de sentirla. Sea como cronopios, famas o esperanzas, Julio Cortázar nos invita permanentemente al juego, a la constante reinvención de una realidad nunca estática, a buscar los significados de las cosas que para nosotros tengan sentido.

¿Qué es un cronopio?  Es la primera pregunta que nos hacemos cuando nos dicen que las historias a leer son de cronopios y de famas. La mejor manera de entender qué es un cronopio, un fama o una esperanza, es leyendo sus historias. No se necesita de una especial perspicacia para ir formando en nuestra mente el perfil de cada uno de ellos. Y no nos cuesta, porque de alguna manera existen en la realidad - aunque no en su género puro sino híbridos de ellos -  cronopios, famas y esperanzas.

Pero si todavía nos quedan dudas, Cortázar dijo que “ser cronopio es contrapelo, contraluz, contranovela, contradanza, contratodo, contrabajo, contrafagote, contra y recontra cada día contra cada cosa que los demás aceptan y que tiene fuerza de ley”.


Aprovecho entonces para dedicar este post a aquellos cronopios que todavía siguen dejando los recuerdos sueltos por la casa, metiendo patas de arañas en los sobres, y repartiendo mangueras verdes, rojas, azules, amarillas y violetas. Porque como escribe Cortázar en Rayuela,  “la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico”.  Y de esos, hay muchos.

Dibujo de un cronopio por dibujante cronopio anónimo





sábado, 11 de febrero de 2012

Los artistas de la memoria - Jeffrey Moore.

"En realidad, lo que todos buscamos es ser libres para entregarnos. Ése es el tesoro oculto en el corazón confinado".
                                                            N.B





Hay libros que me cambiaron. Dentro de la lista, definitivamente entra éste. Uno que me encontré por casualidad, sin mención ni recomendaciones de ningún tipo, en la Feria del Libro en Bs. As., año 2011.

“Los artistas de la memoria”, es una historia verídica que encierra muchas historias. Es una recopilación de diarios, dibujos, diagramas, sentimientos y mapas, sobre la cual el autor enhebra las palabras para lograr entender el camino que se siguió para lograr uno de los más grandes avances médicos en el camino a la cura del Alzheimer. Pero es mucho más que eso. Nace de la iniciativa de un neurólogo canadiense con una reputación al parecer injustamente dañada, que contrata a este escritor, Jeffrey Moore, para armar el rompecabezas. Noel Burun, un joven sinestesico e hipermnesico, al saber que su madre Stella, padece de Alzheimer, comienza la búsqueda implacable de una cura.  Pero sobre este camino coexisten otros: el de Norval, un joven intelectualmente soberbio, un adonis moderno y sumamente detestable, pero paradójicamente el mejor amigo del bueno  y tímido Noel. El de Samira, una actriz que busca escapar de su pasado y el de J.J, que vive en una especie de niñez eterna en la cual se cobija para sobrellevar su vida cotidiana.  Todos únicos, todos fascinantes.

En definitiva, esta novela logra unir cinco vidas sobre un común denominador: el misterio que representa la mente humana.