lunes, 5 de mayo de 2014

Chico equivocado VII



Querido chico equivocado:

¿Quién va a saber quiénes somos, después de todo? Solamente nosotros dos. Y la gente que nos vea pasar, cuando caminemos de la mano por alguna vereda cubierta de hojas en La Plata, otra vez.



Llevo hojitas para tu libro de Pescetti, el que me enviaste en Octubre cuando todavía intentábamos – o creíamos – ser amigos a la distancia.


No sé si ese verano apenas nuestro, le duele a este incipiente otoño apenas mío (como dice esa canción de mi amigo músico Jorge Farall). Pero sé, secretamente sé, que vamos a volver a vernos, y podremos decirnos - por fin - las cosas que a la distancia no se pueden.


Graciaspor haber abierto una puerta, aunque esa puerta signifique que quizás nos digamos hola, o quizás tengamos que decir hasta luego, mi amor, mi gran amor.

Gracias por haberme inspirado un día para que estos dibujitos, hechos rápido en medio de tan poco tiempo, pero tantas ganas, nos representen a los dos.



Este blog empezó hace dos años hablando de nosotros, y así termina, por ahora.
Esta es mi entrada número 100.
Hace dos días que lloro, y no dejo de llorar.
En siete días me recibo.
Hace tres años que nos conocemos.
Hace tres semanas que no te veo, después de esos tres días hermosos
Ahora estoy pensando en vos.

Y en que, como dice Juan Quintero…







=)



*    *     *