domingo, 29 de julio de 2012

Ya ves


Ya ves, yo quiero mucho.
Quizá lo quiero todo:
lo oscuro de cualquier caer sin fin
y el juego de luz de todo subir.

                                                  

                                    Rainer Maria Rilke

jueves, 26 de julio de 2012

Chico equivocado IV


Emilie: Que me decís??
D: Nada... que te fijes lo que escribís, porque se va a dar cuenta
Emilie: En realidad, ya sabe
D: Quién??? 
Emilie: Chico equivocado. Ya sabe que los posts son sobre él.
D: Alguien le habrá contado. 
Emilie: Seguramente. 
D: Y qué tiene de malo eso??
Emilie: En realidad nada. Siempre que dibujaba esas historietitas, lo hacía como esperando que algún día las vea. Es mejor así, porque entonces ya no va a volver.
D: Y sí, es una cuestión de ego. Hay gente que solamente necesitaba comprobar ciertas cosas, para después irse. 
Emilie: Tal cual. 
D: Y ese mate? Lo tenés de micrófono?
Emilie: Ya va... 
D: Y cómo sabés que él sabe?
Emilie: Yo sé. Ahora debe estar leyendo esto también. Por las dudas, shhh...
D: ok, ok. Shhh... y pasame el mate!!!

sábado, 21 de julio de 2012

Se van las vacas-iones, que en realidad deberían ser vacas hechas de iones pero mi imaginación no llega a tanto.




Se me escapan mis vacaciones!!!! ¿¿A donde van?? Eeeyyy, VUELVAN!!!



Quiero una semana más de ocio y recreación. Todavía no perdí todo el tiempo que quiero. Voy a hacer una demanda. Quiero hablar con el gerente. Quiero una semana más para terminar las siete temporadas de Malcolm in the middle y completar lo que me falta de How I met your mother. Para terminar de leer los dos libros que siguen en mi mesa de luz desde principios de Julio. Para ir al parque con mis amigas y comer rosquetes. Para ver películas idiotas para pasar el tiempo. En fin. Una semana más. 



Pero no. En 48 hs hay que volver a poner el despertador. En 48 hs... hay que volver a ser responsable. 


Estoy de mal humor.
Tiro de las últimas cuerditas, pero no hay caso. 
Se van las vacas iones. Fue lindo mientras duró. 


lunes, 16 de julio de 2012

Balada triste de Trompeta

Balada triste de trompeta (2010) es una peli del director que se hizo conocido con El día de la bestia (para otros con  El Crimen Ferpecto) , Alex de la Iglesia. 





La historia comienza durante la guerra civil española y continúa hacia la dictadura militar del general Francisco Franco, sucesos históricos que trabaja de manera meramente contextual y con desgano, porque en realidad no es una película histórica sino una tragicomedia grotesca en donde encontramos muchos guiños tarantinescos. 




Lo importante de la historia es el enfrentamiento que surge entre dos payasos: el payaso triste, signado por la tragedia desde la muerte de su padre en la guerra, y la del payaso alegre que hace reír a los niños, que dice ser payaso porque sino sería asesino. Dos hombres distintos pero muy parecidos entre sí: ambos movilizados por el "amor" a una misma mujer... la bella y cruel Natalia (Carolina Bang) la trapecista del circo y según leí actual pareja del director de la película.

Lo que rescato de esta peli en primer lugar: lleva hasta las últimas consecuencias la trama, llegando a extremos morbosos e hiperbólicos. Muestra lo que significa dejarse llevar por una pasión desenfrenada, y también cómo el chico buenito (payaso triste) que siempre se contiene de ser "malo" puede terminar ametrallando a todos un buen día. Historia para nada original. Por otro lado, el payaso alegre, resulta ser un matón de primera clase, que se excede en copas y se pelea con todo el mundo. Él es la pareja de Natalia, ambos unidos en una relación violenta y enfermiza y el payaso triste, perdidamente enamorado de la trapecista, luchará por su amor y vengará al payaso alegre.





Obviamente todo saldrá mal, como pasa cuando la gente está enferma de la cabeza y es incapaz de mantener relaciones sanas  =P

En este sentido, es una peli admirable. Muestra como una persona es capaz de llegar hasta las últimas consecuencias cuando confunde con amor muchas otras cosas, la pasión defenestrada como móvil de la autodestrucción más descabellada. Y si a eso lo metemos en un circo, la historia resulta mejor (o peor?) aún.
En segundo lugar, las tomas son buenísimas y el vestuario impecable.



Lo que no me gustó: Le falta algo un poco más Alex y menos Quentin. Por ahí poner el condimento más implícitamente. Creo que las cosas se están fusionando un poco por donde no deben. Pero por otro lado, la historia hace que estemos consternados todo el tiempo, con ganas de sacudir a alguno de los personajes como a muchos les debe haber pasado con el Crimen Ferpecto. Evidentemente los individuos inconstantes y emocionalmente transtornados son una constante en las peliculas de Alex. (Ojo, que también lo son en la vida cotidiana).



En fin, una buena peli para ver en invierno, chocolate con maní de por medio.



Saludos, terrícolas =) 

jueves, 12 de julio de 2012

Chico equivocado III


Hay un universo posible donde las cosas que se dijeron antes no me confunden


Donde miro mi Epiphone J200, y por un rato sueño que de verdad soy digna de esa guitarra, y no una amateur que sabe la mitad de los acordes y juega siempre a tocar las mismas notas

Pero sobre todo, hay un universo donde me olvido de las cosas que dejé ir, y pienso que es posible un encuentro verdadero entre nosotros. 



Ese universo se llama Nostalgia. Por ahí anduve paseando algunos ratitos durante mis vacaciones de Julio.


Solamente porque hay cosas de las que es muy lindo acordarse.
Y además, porque uno recuerda, 

y como dijo Galeano


RECORDARDel latín re-cordis, es volver a pasar por el corazón. 

viernes, 6 de julio de 2012

La reivindicación de lo material



Hay objetos que nos quedan de relaciones anteriores. A veces no podemos librarnos de ellos. A veces los tiramos y siguen ahí (simbólicamente) , a veces pueden robárnoslos y seguimos extrañando que estén. A veces se los devolvemos a la persona que nos los regaló (nunca hagan esto, es patético). El tema es que siempre nos quedan cosas cuando una relación se termina. ¿Qué hacemos con estas cosas? Sería bueno que desaparecieran por arte de magia, junto con esa persona. Pero además tenemos que tomar las decisiones sobre el destino de esas cosas. Es difícil escindir al objeto de la persona, y la reivindicación de lo material nos acecha desde nuestra mesa de luz, debajo del vidrio de nuestro escritorio, o pegada en la ventana. 
Hablo de cuestiones importantes. Hasta una anotación en una servilleta sirve. También cuentan las cartitas (pero ya nadie hace esto, más bien serían mails o msjes de texto), los muñequitos, los libros, los discos, los imanes y recuerditos.


Nos da pena tirarlos. O los tiramos enojados. Después nos olvidamos de que alguna vez existieron esas cosas. En mi caso, tuve que soportar el horror de ver a la señora que limpia mi casa con la remera de uno de mis ex. La había dejado en una pila aparte, y bueno, a ella le pareció buena idea usarla para limpiar. Traumático.


No sé por qué pienso en todo esto. Creo que es porque dos años atrás, un amigo me contó su teoría, más finamente elaborada, sobre la significación de las cosas antes y después de una relación. De cualquier manera, y sin ánimo de ser materialista, defiendo el papel de las cosas en la construcción de los vínculos. Tienen mucho más peso del que nos imaginamos. Sino, no nos costaría deshacernos tanto de ellas. Ojo que no hablo sólo de vínculos de pareja... los objetos están ahí siempre, listos para recordarnos cuánto nos quiere alguien, sea novio, familiar o amigo. Y cuando se termina... que sigan ahí casi parece una burla. 
Y mientras pienso cosas, vuelvo a los apuntes de Metodología. Ya la semana pasada, desde la abertura de una caja, a mi me tocó decirles adiós a muchas cosas.