“Esto tiene duende”, dicen o decían en
España. Esto tiene duende, para representar esa composición mágica que se
produce solamente con el quiebre. El momento en que el artista, para ser
artista, para llegarle a la gente, tiene que haber ido a los confines de su
podredumbre, a las habitaciones más secretas de su sangre para volver renovado,
para tener de verdad algo. Algo para dar.
Esto tiene duende. Esto tiene chispa, esto
tiene algo que no me hace querer aplaudir, esto tiene algo que me hace querer
vivir. Tiene ese baile exacto en el presente, tiene ese no se qué, que me hace
dar ganas de llorar. Eso no lo tienen todos: Ella entra en escena, ella afina,
ella canta. Es tan grácil como una gacela, es delicada como un hilo de luz…
pero no hay en su sangre ninguna ebullición, no se quebró ni aspiró el último
aliento antes de decir: BASTA. Antes de decir: Es esto. Es eso a lo que debe
llegar, y ahí ya importa tres carajos, si ella canta con la voz quebrada, si en
la huequedad o en la hondeza de su figura caben mil ángeles o mil diablos.
El camino de la musa nos llega desde el
exterior: el camino de Dios, está lleno de señales. Pero llegar al duende, y no
hablamos del duende como ese ser mitológico que esconde las cosas, que te pega
con el puño de lana, es llegar a la parte donde ni nosotros mismos avistamos.
Es creer que todo lo que queremos para nosotros, nace de la voluntad ciega de reencontrarnos desde adentro.
Esto tiene duende, porque de eso está hecho
el arte que nos clava las uñas en la piel, la música que tienen esos pedazos de
existencia, de exilio y de deseo.
Gracias Nancy. Por ser mi iniciadora en el camino del duende. Por esta maravillosa conferencia. Por todo lo que sos, te quiero y te adoro. Volveremos a vernos.
el no se que que que se sho que no habia sentido antes
ResponderEliminarTe haces extrañar, ahora pasas mucho tiempo sin escribir!!! El anonimo de siempre
ResponderEliminares condición indispensable del artista que se alimente de la herrumbre de las calles.
ResponderEliminarEstoy viniendo menos, es cierto. Pero nunca me voy del todo. Gracias por pasar.
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